Por José Manuel Valverde

Apicultor y docente. Asesor técnico de Colmenas Compartidas

Los efectos patógenos de Varroa destructor son tales en la abeja que la lucha contra Varroa requiere, por parte del apicultor, el máximo esfuerzo y un control óptimo de la plaga en la colonia de abejas. No nos queda más remedio que vivir combatiendo a estos ácaros que tanto perjuicio han causado en la apicultura mundial, mientras no existan métodos nuevos y mejores, y que además no comprometan la calidad de los productos de nuestras colmenas.

Varroa está muy bien adaptada al ciclo de reproducción en la cría de la abeja, en particular en la cría de zánganos. La capacidad de resistir de Varroa en las abejas en ausencia de cría durante el invierno dura hasta que la reina reinicia la puesta primaveral. Esto hace que el crecimiento anual de la población de Varroa, se implemente sin ninguna profilaxis y tratamiento adecuado.

Tiene una patogenia tanto en el plano individual, en las crías, como en las abejas adultas en la colonia. Fuera del anfitrión, el ácaro fundador puede resistir dos días antes de introducirse en una celdilla para parasitar una larva.

Se ha demostrado que el peso de las abejas parasitadas que incuban alguna enfermedad podría disminuir en un 30% más que en las abejas no parasitadas. Por otro lado, de forma experimental, se encontró que la esperanza de vida se redujo en un 30% en las abejas infestadas por Varroa destructor. Además, las abejas que no han sido parasitadas durante su fase larvaria pueden ser parasitadas en su estado adulto por la varroa, pasando una hembra de Varroa de una abeja a otra.

Efectos de Varroa en las abejas

a. Efectos de Varroa destructor en el zángano

Los estudios experimentales han demostrado que los zánganos infectados tenían menos capacidad de volar y también hay un efecto adverso sobre la espermatogénesis, con menos esperma producido por los zanganos afectados.

b. Efectos de Varroa destructor

Durante su ciclo reproductivo en la celdilla operculada, Varroa se alimenta de la hemolinfa de la ninfa, este parasitismo la hace más sensible a la pérdida de agua. Parece que Varroa consume el 15% de las reservas de la ninfa hasta que emerge de la celdilla.

El impacto principal de esta acción depredadora es:

Una disminución en el total de proteínas, incluyendo las proteínas de bajo peso molecular.

Se produce una reducción de la grasa corporal, en lugar de la síntesis y el almacenamiento de proteínas, que desempeñan un papel clave especialmente en las abejas de invierno para pasar el período de invernada.

c. Acción mutilar Varroa destructor

Varroa destructor puede tener un efecto patógeno en la mutilación externa o interna en la abeja.

Mutilación externa: reducción del abdomen, que afecta a alrededor del 60% de las abejas parasitadas.

El daño en las alas: las alas se deforman, retrasando el crecimiento, a veces ausente.

En raras ocasiones, no hay antenas o aparecen abejas con las patas mutiladas.

Mutilación interna: en las abejas nodrizas, el tamaño de los acinos de las glándulas hipo faríngeas se redujo en un promedio del 10%. Estas glándulas están implicadas en la producción de la nutritiva jalea real, y la función social de la abeja nodriza se ve comprometida.

d. Portador de patógenos

Varroa puede ser un vector de patógenos, especialmente virus. Fueron encontrados en Varroa destructor virus que después transmite y se multiplican en la abeja Apis mellifera.

La transmisión es pasiva: Varroa produce heridas en la cutícula de las abejas, siendo la puerta principal de entrada de las infecciones.

Estudios realizados han demostrado que Varroa puede portar los siguientes virus:

DWV: virus de las alas deformadas, presente en prácticamente el 100% de los ácaros, pero hay que tener cuidado de no establecer un vínculo causal entre el virus y las alas atrofiadas observadas durante la infestación por Varroa. Actualmente existe poca evidencia sólida de que sea producida únicamente por Varroa.

SBV: virus de cría ensacada, que se encuentra en aproximadamente el 50% de la varroa.

ABPV: virus de la parálisis aguda en la abeja, que se encuentra en aproximadamente el 35% de Varroa.

KBV: Virus de Cachemira de las abejas, que se encuentra en el 4% de la varroa.

Esta lista no es exhaustiva. Así, estudios recientes han demostrado la presencia del virus de la parálisis lenta en Varroa (SPV virus de la parálisis lenta) y VDV1.

e. Acción sobre las defensas del organismo

Varroa tiene un efecto sobre la inmunidad de abeja, que limita la coagulación de la hemolinfa y afecta a la producción de péptidos antimicrobianos (AMP).

En el sitio de la punción producida por el parásito nos encontramos con que no hay sangrado.

En las abejas parasitadas, las enzimas oxidasas, la tasa de lisozima y fenol que intervienen en el fenómeno de encapsulación disminuye significativamente.

El abaecina y defensina en la hemolinfa disminuyen si hay más de tres ácaros parasitando a una abeja, la hymenoptaecina siempre disminuye cuando son varios los parásitos sobre una obrera.

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